Están diseñadas para proteger cualquier tipo de heridas pequeñas y superficiales, incluso cuando la zona a proteger entra en contacto con el agua.
Son bien toleradas por todo tipo de pieles, su adhesivo es hipoalergénico y transpirable.
Modo de empleo:
– Limpiar la herida.
– Secar la piel.
– Calentar la tirita mediante fricción con las manos. Colocar la tirita sobre la zona a tratar.
Presione los bordes del apósito para asegurar una sujeción óptima.